Es frecuente que se produzcan malos olores en los desagües. Pueden ser causados por una falta de agua en el sifón o por un atasco.
Si falta agua en el sifón lo único que tenemos que hacer es abrir un poco el grifo y dejar que corra el agua. El sifón se llenará y eliminaremos los malos olores.
Si el problema es que está atascado podremos intentar solucionarlo echando 2 o 3 cucharadas de bicarbonato sódico. Después se añaden 2 tazas de vinagre caliente, dejamos actuar unos minutos y abrimos el grifo de agua caliente.
En caso de que el atasco persiste será recomendable que un profesional revise las tuberías y utilice el mejor método para su limpieza.
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